martes, 19 de junio de 2012


Juramento del Monte Sacro... Un sueño de libertad que
espera  
 Pablo Sabala
 
"Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro
por mi patria que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que haya roto las
cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español"
Simón Bolívar
Fue un 15 de agosto de 1.805, una tarde donde el sol se asomaba como una fibra tibia y tímida
sobre la colina… o quizás fue una tarde de aquellas donde el viento frío besa al aire como una
premonición o un designio… de eso la historia no deja registro, sin embargo, nos dice
claramente que ese día cambió el curso de la historia, cambio el destino de un continente,
Suramérica nació en la esperanza de un juramento hecho con el alma y con el corazón.
Contaba Bolívar con apenas 22 años y ya miles de preguntas se anidaban en su espíritu; sin
embargo, no imaginaba que aquel viaje por la Europa convulsa y cambiante, que día tras día
era tomada por Napoleón, le marcaría el sendero que habría de tomar su vida.
Salió de París el 6 de abril junto a sus dos amigos y compañeros de viaje, Simón Rodríguez, su
antiguo maestro y Fernando Rodríguez del Toro, ambos mayores que él en ese entonces,
ambos buenos amigos.
Juntos vieron coronarse a Napoleón como rey de Italia, pasaron por Lyon, Chambéry, Turín,
Milán, Montichiari, Venecia y Florencia. Hacia el mes de julio pisaron suelo romano, la milenaria
ciudad, cuna del gran imperio, se abrió con su historia y peso de siglos sobre los tres visitantes.
Se alojaron como era tradición, en la plaza España, cerca de la enorme escalinata que lleva al
templo de Santa Trinitá dei Monti. Durante semanas recorrieron la histórica ciudad, se
deleitaron entre sus monumentos y ruinas, llenas de historias y anécdotas, todo estaba ahí, el
grito mudo de la grandeza y la decadencia de los imperios. El mejor testimonio que recuerda
que el poder no dura para siempre.


Y llegó el 15 de agosto…
Los tres amigos decidieron aquel día dirigirse al llamado Monte Sacro, el cual se encontraba en
ese entonces a las afueras de la ciudad, a las orillas de río Anio. Querían contemplar el
escenario donde se desarrollo aquel episodio de la historia romana, cuando se retiraron los
plebeyos en sus desavenencias con los patricios en la época de La República. Era un lugar
que invitaba al cambio y es muy probable que al dirigirse allí, tanto él como sus compañeros,
tuvieran la intensión de llevar a cabo un gesto simbólico. Todos deseaban ver libre e
independiente a su patria y a la América toda del yugo español.
Conversaron sobre la sucesión de las civilizaciones, su apogeo y decadencia a través de los
siglos. Creían en el progreso indefinido del género humano, eran hombres compenetrados por
el espíritu de la Ilustración, una Ilustración que se presentaba como la emancipación de la
conciencia humana del estado de ignorancia y error por medio del conocimiento; a esto se
sumaba la influencia nacionalista y romántica que por aquellos días ya afloraba en Europa.
Estaba Bolívar en un momento de su vida muy peculiar, era un joven madurado por la
desgracia, la reciente muerte de su esposa, la presencia de su otrora maestro, el lugar
solemne, la historia, los sucesos de la época, las nuevas ideas, todo se conjugó.
Un juramento convertido en realidad
Aquellas palabras pronunciadas aquel día en aquella colina en Italia se convirtieron en la
antesala de la gesta libertaria de América Latina. Simón Bolívar, no sólo no olvido su
juramento, él junto a su sueño y ansias de libertad abrió el camino a la independencia.

lunes, 28 de mayo de 2012

reflexiones


La Segunda batalla de Carabobo fue un enfrentamiento militar de los independentistas venezolanos, dirigidos por el general criollo Simón Bolívarcontra las tropas del Reino de España, dirigidas por el mariscal español Miguel de la Torre, ocurrido el 24 de junio de 1821 en la Sabana de Carabobo. La batalla se saldó como una decisiva victoria de la Gran Colombia10 que resultó crucial para la captura de Caracas y el resto del territorio venezolano que aún permanecía en poder de los realistas, hecho que se logrará de manera definitiva en 1823 con la Batalla naval del Lago de Maracaibo y la toma del Castillo San Felipe de Puerto Cabello. La suspensión de la lucha permitió a Bolívar reorganizar el ejército y la administración. El 28 de enero de 1821 la provincia de Maracaibo se proclamó anexa a la República de Colombia (Gran Colombia). Bolívar decidió reunir el ejército de Apure y las divisiones de la guardia patriota en Mijagual, a objeto de reanudar las hostilidades.BatallaCarabobo02.JPG

jueves, 24 de mayo de 2012





Perdió su madre a los siete años de edad. Aún adolescente fue enviado a Caracas al cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para iniciar estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su hermano Pedro y otros jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de Fernando VII, en Cumaná, unidad organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño, gobernador de la provincia de Cumaná.
En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de subteniente de milicias regladas de infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de agosto de ese mismo año. En 1811 desempeña en Margarita el cargo de comandante de ingenieros. El 31 de julio de ese año recibió el despacho de teniente. En 1812 se halla en Barcelona, en calidad de comandante de la artillería. Allí, el 3 de julio del citado año, junto con otros ciudadanos notables, firmó el acta de la junta de guerra que se reunió aquel día para resolver lo conducente a la seguridad de la República, a raíz de los acontecimientos en Caracas (ofensiva de Domingo de Monteverde) y la ocupación de Cúpira por un grupo de partidarios de Fernando VII.
Tras la capitulación del general Francisco de Miranda regresó a Cumaná, donde el nuevo gobernador realista Emeterio Ureña le extendió pasaporte para que se trasladase a Trinidad; pero no consta que hiciera uso de dicho documento. En 1813, bajo las órdenes del general Santiago Mariño, integra el grupo de republicanos conocido como los "libertadores de oriente" y participa en las operaciones para la liberación de aquella parte de Venezuela.Como edecán del general Mariño, en 1814, asiste a la conjunción de las fuerzas de oriente con las de occidente en los valles de Aragua. Ese año, su hermano Pedro fue fusilado en La Victoria por los realistas; y víctimas de José Tomás Boves mueren en Cumaná sus hermanos Vicente y Magdalena. No menos de 14 parientes inmediatos perecerán en la Guerra de Independencia. En 1815, tras combatir bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez en Maturín, pasa a Margarita y escapando del general Pablo Morillo, sigue a las Antillas y Cartagena. En esta plaza, con Lino de Pombo de jefe inmediato, dirige los trabajos de fortificación para la defensa de la ciudad contra el asedio realista de Pablo Morillo. En diciembre está en Haití. Cuando regresaba después a Venezuela naufraga en el golfo de Paria. En 1816, Mariño lo nombra jefe de su Estado Mayor y lo asciende a coronel. Este mismo jefe lo designa en 1817 comandante de la provincia de Cumaná. Ese año, después del Congreso de Cariaco(8 mayo) desconoce la actuación de dicho cuerpo colegiado y la autoridad de Mariño y se traslada a Guayana, donde se pone bajo las órdenes de Simón Bolívar. El 17 de septiembre de ese mismo año recibió de Bolívar la designación de gobernador de la Antigua Guayana y comandante general del Bajo Orinoco; y también el encargo de organizar un batallón con el nombre Orinoco.
Empezaba su carrera de gobierno en la cual desempeñaría todos los cargos de la Administración civil hasta presidente de la República en Bolivia. El 7 de octubre de 1817 recibió el nombramiento de jefe de Estado Mayor de la división de la provincia de Cumaná, bajo las órdenes del general Bermúdez, nombrado comandante de la citada gran unidad. Estos nombramientos tenían, además la finalidad de reducir la disidencia que reinaba en Cumaná. "El general Bermúdez y Vd. van a hacer cosas grandes en Cumaná y quizás algún día serán llamados los salvadores de su país", dijo Bolívar a Sucre en aquella ocasión. En agosto de 1819 fue ascendido a general de brigada por el vicepresidente de Venezuela, Francisco Antonio Zea; grado que será ratificado por Bolívar el 16 de febrero de 1820. Viaja a las Antillas comisionado para adquirir material de guerra; misión que cumple con éxito. Ese mismo año desempeña, interinamente, la cartera de Guerra y Marina y es jefe titular del Estado Mayor General.
Antonio José de SucreAntonio José de Sucre y Alcalá, el «Gran Mariscal de Ayacucho» (Cumaná,estado SucreVenezuela3 de febrero de 1795 – Montañas de Berruecos, La Unión (Nariño)Colombia4 de junio de 1830), fue un político, estadista y militar venezolano, prócer de la independencia americana, así como presidente de Bolivia, Gobernador dePerúGeneral en Jefe del Ejército de la Gran Colombia y Comandante del Ejército del Sur. Era hijo de una familia acomodada de tradición militar, siendo su padre coronel del Ejército Patriota. Es considerado como uno de los militares más completos entre los próceres de la independencia sudamericana.



Perdió su madre a los siete años de edad. Aún adolescente fue enviado a Caracas al cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para iniciar estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su hermano Pedro y otros jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de Fernando VII, en Cumaná, unidad organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño, gobernador de la provincia de Cumaná.
En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de subteniente de milicias regladas de infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de agosto de ese mismo año. En 1811 desempeña en Margarita el cargo de comandante de ingenieros. El 31 de julio de ese año recibió el despacho de teniente. En 1812 se halla en Barcelona, en calidad de comandante de la artillería. Allí, el 3 de julio del citado año, junto con otros ciudadanos notables, firmó el acta de la junta de guerra que se reunió aquel día para resolver lo conducente a la seguridad de la República, a raíz de los acontecimientos en Caracas (ofensiva de Domingo de Monteverde) y la ocupación de Cúpira por un grupo de partidarios de Fernando VII.
Tras la capitulación del general Francisco de Miranda regresó a Cumaná, donde el nuevo gobernador realista Emeterio Ureña le extendió pasaporte para que se trasladase a Trinidad; pero no consta que hiciera uso de dicho documento. En 1813, bajo las órdenes del general Santiago Mariño, integra el grupo de republicanos conocido como los "libertadores de oriente" y participa en las operaciones para la liberación de aquella parte de Venezuela.Como edecán del general Mariño, en 1814, asiste a la conjunción de las fuerzas de oriente con las de occidente en los valles de Aragua. Ese año, su hermano Pedro fue fusilado en La Victoria por los realistas; y víctimas de José Tomás Boves mueren en Cumaná sus hermanos Vicente y Magdalena. No menos de 14 parientes inmediatos perecerán en la Guerra de Independencia. En 1815, tras combatir bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez en Maturín, pasa a Margarita y escapando del general Pablo Morillo, sigue a las Antillas y Cartagena. En esta plaza, con Lino de Pombo de jefe inmediato, dirige los trabajos de fortificación para la defensa de la ciudad contra el asedio realista de Pablo Morillo. En diciembre está en Haití. Cuando regresaba después a Venezuela naufraga en el golfo de Paria. En 1816, Mariño lo nombra jefe de su Estado Mayor y lo asciende a coronel. Este mismo jefe lo designa en 1817 comandante de la provincia de Cumaná. Ese año, después del Congreso de Cariaco(8 mayo) desconoce la actuación de dicho cuerpo colegiado y la autoridad de Mariño y se traslada a Guayana, donde se pone bajo las órdenes de Simón Bolívar. El 17 de septiembre de ese mismo año recibió de Bolívar la designación de gobernador de la Antigua Guayana y comandante general del Bajo Orinoco; y también el encargo de organizar un batallón con el nombre Orinoco.
Empezaba su carrera de gobierno en la cual desempeñaría todos los cargos de la Administración civil hasta presidente de la República en Bolivia. El 7 de octubre de 1817 recibió el nombramiento de jefe de Estado Mayor de la división de la provincia de Cumaná, bajo las órdenes del general Bermúdez, nombrado comandante de la citada gran unidad. Estos nombramientos tenían, además la finalidad de reducir la disidencia que reinaba en Cumaná. "El general Bermúdez y Vd. van a hacer cosas grandes en Cumaná y quizás algún día serán llamados los salvadores de su país", dijo Bolívar a Sucre en aquella ocasión. En agosto de 1819 fue ascendido a general de brigada por el vicepresidente de Venezuela, Francisco Antonio Zea; grado que será ratificado por Bolívar el 16 de febrero de 1820. Viaja a las Antillas comisionado para adquirir material de guerra; misión que cumple con éxito. Ese mismo año desempeña, interinamente, la cartera de Guerra y Marina y es jefe titular del Estado Mayor General.